Orquesta Sinfónica de fundación azteca

Cuando miembros de la comunidad judía preocupados por la cultura y el desarrollo de nuestros niños se pusieron en contacto con los directivos de Fundación Azteca, surgió la idea de esta orquesta sinfónica.

Para el inicio del curso 2011-12, este proyecto había recibido el apoyo de todos los pueblos, del Vaad Hachinuj y se había constituido el Patronato Kol Shalom.

Comenzaron con 120 niños y adolescentes que asisten a prácticamente todas las escuelas de la Red de Escuelas Judías, así como a niños judíos que asisten a otras instituciones. Estos niños tienen edades de entre 5 y los 18 años. El 30% de ellos tenía alguna formación musical, pero el otro 70% empezó aprendiendo las voces y los instrumentos que componen una orquesta sinfónica.

El proyecto no pretende formar músicos profesionales. A través de la enseñanza y la práctica de la música, esperamos inculcar valores humanos, sociales y éticos a los niños y jóvenes como parte de una iniciativa de integración comunitaria.

Además, cuentan con 16 profesores universitarios en plantilla. El coordinador general y el profesor de fagot, así como el director de la orquesta, el director del coro y la sinergia del exitoso programa Esperanza Azteca, son el corazón y el alma del proyecto.

Los niños y adolescentes estudian en la orquesta durante seis horas a la semana, y en la mayoría de los casos pueden llevarse su instrumento a casa y seguir practicando allí. La clave del sistema de formación musical es que les ayuda a avanzar en el dominio y el placer de la música. Después de solo 13 meses de preparación, llegan al primer concierto, y sorprendiendo al público entusiasta con una gran ovación.

La música ha desempeñado un papel importante en la historia y la cultura del pueblo judío desde los tiempos de la Biblia hasta el presente. Los judíos proceden de una gran variedad de grupos, y entre ellos reconocemos un vasto arco iris musical.

Las canciones que se cantan en las sinagogas, la música yiddish y ladina, las actuaciones en el interior del antiguo Templo de Jerusalén, la música judía de la Edad Media del Islam y del Cristianismo, la música klezmer, la música del Holocausto, la música del Israel contemporáneo y, por supuesto, los judíos en el mundo de los conciertos durante los últimos 200 años son solo algunos ejemplos de la gran variedad de expresiones musicales.